martes, 12 de abril de 2016

Bio construcción¡ Qué es y porqué debemos integrarla a los espacios que habitamos?

Vivimos en un pais donde se nos ha enseñado que el concreto, el metal y materiales a base de polímeros como el PVC son las soluciones constructivas mas viables desde el punto de durabilidad, resistencia a las variables climáticas, terremotos y demás. Estos estereotipos aunados a la gran publicidad generada por las grandes compañías productoras de estos materiales para su comercialización y venta, hacen que otras alternativas constructivas de menor costo, de menor impacto ambiental y mas saludable para el ser humano, hayan caído en desuso y cueste mucho integrarlas de nuevo a nuestros procesos constructivos.

  La manufactura del cemento, para citar un ejemplo, implica un gran consumo de energía y combustible fósil. Por otros lado, la quema del clinker libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero y sustancias contaminantes en las aguas. El PVC, durante su manufactura también libera dióxinas y otros gases contaminantes. El concreto ademas, junto con el acero de refuerzo, y si se utiliza en exceso puede bloquear el intercambio energético entre nuestro cuerpo y el medio, intercambio que es necesario para el equilibrio y la sanidad mental y física.

Durante siglos, el ser humano utilizo la tierra, la madera, el bambú y la piedra como materiales de construcción. Estos materiales estaban al alcance de la mano, por lo tanto, no se necesitaban sofisticados medios de transporte ni la utilización de herramientas dependientes de la electricidad para su puesto en sitio.



Imagen#1: Casa de Bahareque cerca de Zapote, Costa Rica.

En este sentido, la bio-construccion es una re-lectura de técnicas constructivas del pasado. Son técnicas ancestrales mejoradas a partir de la información ingenieril y arquitectónica que esta a la disposición en nuestros tiempos.
 La bio-construccion se podría definir actualmente como aquellas edificaciones cuya puesta en pie implica un bajo impacto ambiental, un bajo consumo energético y un alto impacto social. Ademas integra disciplinas afines como la geobiologia, Feng Shui, desde el punto de vista de equilibrio personal, la agricultura orgánica o biodinámica desde el punto de vista de productividad, la hidráulica desde el punto de vista de recolección de agua llovida y otras disciplinas. Ademas se puede integrar la re-utlización de materiales de desecho y la utilización de sistemas pasivos de calefacción, iluminación y ventilación.

 Un ejemplo de sistemas bio-constructivos autosuficientes y altamente sustentables son las "Nave Tierra ".

   Imagen#2: Nave Tierra. Ubicación: Ushuaia, Argentina

Este tipo de viviendas, concebidas, diseñadas y construidas en su totalidad por el arquitecto estaunidense Michael Reynolds, son un claro ejemplo de que, con mucha creatividad, se puede construir una vivienda sin gastarse millones de colones en el intento. Algunos conceptos interesantes que integra la Nave Tierra, son la reutilizaron de aguas residuales, integración de huertas orgánicas dentro de la vivienda, utilización de materiales de desecho como latas de refresco, llantas y botellas de vidrio, ademas de una adecuada orientación para poder evitar la utilización de sistemas de calefacción y enfriamiento con alto consumo de energía.

 La bio-construcción en nuestro país esta en pañales, sin embargo, cada vez se afirma mas la necesidad de integrarla a nuestras soluciones constructivas. En una sociedad donde construir casa pareciera una utopia, a menos que nos endeudemos por 40 años, la bio-construcción trae esperanzas de un futuro constructivo mas responsable ambiental y económicamente.
Imagen#3: Casa de Barro sobre una estructura de madera construida en Carolina del Norte, EEUU. Construida en su totalidad por 11 mujeres voluntarias.

Para mas información contáctenos en Facebook o al correo: inca33@gmail.com

domingo, 3 de abril de 2016

El regreso del bahareque como técnica constructiva

Durante años, el bahareque fue una de las pocas opciones constructivas en Costa Rica. Heredada de nuestros indigenas, esta técnica ancestral suplía las necesidades de vivienda a muchos de los habitantes a muy bajo costo y con materiales que estaban al alcance de la mano. Durante la época de la colonia y todavía a principio del siglo XX, el bahareque y el adobe eran la técnicas mas utilizadas para la construcción de viviendas.
Muchas de estas casas están todavía en pie, después de muchos años, manteniendo entre sus muros toda un legado de tradición, historias y cultura. Durante décadas, las casas de bahareque se han visto como una mera pieza de museo, considerandose además, elementos arquitectónicos de una época ya olvidada y que difícilmente puede ser utilizada de nuevo. Esto en gran parte debido a los terremotos y porque se consideran materiales poco sofisticados. Sin embargo, la construcción en barro ha venido en aumento en países como Argentina, Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa donde las técnicas constructivas han evolucionado un nivel de depuración admirable. Un claro ejemplo es el edificio de la afamada compañía empacadora de té Ricola, con base en Suiza. Esta importante compañía ha construido una gran caja, diseñada por los mundialmente reconocidos arquitectos Herzog and De Meuron  y que integra  a su diseño, la utilización de grandes paneles prefabricados de tapial. Esta técnica, ampliamente utilizada en países como Armenia, consiste en la utilización de un encofrado de madera u otro material que luego se rellena con arcilla, tierra y magra, esta última siendo un tipo de calcita abundante en ciertas partes de Europa. Este proyecto demuestra que la construcción con tierra puede llevarse a niveles inimaginables con bastante creatividad, y que dista mucho de la típicas casitas de techo de teja que estamos acostumbrados a ver en las fotos antiguas y en algunos remanentes que existen en ciudades como Barva de Heredia y Cartago. En Costa Rica, la construcción con estas técnicas ancestrales ha venido popularizándose poco a poco y  en gran parte debido a los altos costos de los materiales de construcción y por la creciente tendencia a utilizar materiales con menor impacto ambiental. Nuestra experiencia personal con el barro ha sido por un lado tortuosa pero increíblemente gratificante. La escasez de información nos llevo a realizar experimentos que en muchos casos fueron infructuosos, sin embargo, hemos aprendido de nuestros errores y hemos dichosamente depurado bastante la técnica. Muchas personas nos preguntan: Es el bahareque seguro en caso de sismo? La respuesta es si. Las paredes se colocan sobre una estructura portante de madera o bambú, debidamente arriostrada y reforzada.
De esta forma, los muros cumplen una función meramente de cerramiento, relegando la función estructural a la estructura portante. Ademas, se agrega tablilla de bambú a manera  de encofrado para ayudar el barro a sostenerse.
  La construcción en bahareque pretende, mas allá de ser un mero ejercicio de experimentación, convertirse en una alternativa constructiva real de bajo costo y con un mínimo impacto ambiental. En tiempos donde construir casa pareciera una utopia para muchos, nuestra meta es crear soluciones que respondan a las necesidades de nuestro tiempo. En un mundo donde los arquitectos buscan mas el reconocimiento mediático , queremos crear una arquitectura inclusiva, honesta y llena de esperanza.
Manos al barro¡¡

Texto por: Batsú Arquitectura

jueves, 31 de octubre de 2013

Arquitectura: Disciplina que trasciende lo material


Por Eduardo Valverde

Y con un lápiz y un papel, trazó un universo de ilusiones, de sueños…

Que hace un arquitecto? Porque es importante contratar uno la hora de construir?
Desafortunadamente en nuestro país, una gran mayoría de personas, desconoce a ciencia de cierta la respuesta a estas interrogantes.                             
  La arquitectura nace a partir de una necesidad. La necesidad primaria de cobijo y protección contra las inclemencias del tiempo, animales peligrosos y demás amenazas externas. Sin embargo, a medida que los seres humanos se vuelven sedentarios, surge la necesidad de planificar y construir edificaciones más permanentes. Esto trae consigo la tecnificación progresiva de los sistemas constructivos y eventualmente, la designación de una cabeza o líder que organice el trabajo y que establezca las pautas a seguir en la parte formal y funcional. Al principio, la arquitectura se remitía primordialmente a la construcción de ciudades relativamente pequeñas, sin embargo y con el florecimiento de grandes civilizaciones como la antigua Grecia, los arquitectos empezaron a separarse de la clase trabajadora para convertirse en aliados de los emperadores en la construcción de elementos arquitectónicos con alto valor religioso e institucional. Por ejemplo, se conocen hasta el día de hoy, algunos de los arquitectos más renombrados de aquella época, como Ictino  y Calícrates quienes proyectaron  el Partenón (447-432 a.c) o el mismo K'inich Janaab' Pakal  (23 marzo de 603-28 agosto de 683)….arquitecto-rey Maya que proyectó grandes obras arquitectónicas como el Palacio de Palenque en el estado mexicano  de Chiapas
Se conocen también, algunos arquitectos responsables del periodo gótico ( siglo XI-XV aprox) como Guillermo de Sains, responsable del diseño y construcción de la Catedral de Canterbury en Inglaterra.  Además, durante el Renacimiento (siglos XV y XVI) y con el patrocinio de reyes y papas, se construyeron grandes obras como la  plaza de San Pedro (1656 y 1667) obra de maestro arquitecto Gian Lorenzo Bernini (1598-1680).
Durante épocas más recientes nombres como Antoni Gaudí (1852-1926) y Frank Lloyd Wright (1867-1959) fueron creadores de monumentos arquitectónicos que se convertirían en referentes a nivel mundial de la arquitectura e inspiración de muchos arquitectos   contemporáneos. Entonces, si la arquitectura es una disciplina tan antigua y tan respetada desde tiempos inmemoriales, porque en este país los arquitectos  son considerados meros “firma planos”. Cuál es la diferencia entre firmar un plano y diseñar, planificar y asesorar una obra? Y no menos importante, cual es la diferencia entre un arquitecto  y un ingeniero civil?

El proceso de diseño arquitectónico
Existe un proceso de diseño. Este proceso es como una relación amorosa entre dos personas. Si existe buena comunicación, respeto y transparencia las cosas saldrán bien. La buena química entre el cliente y el arquitecto es fundamental para llegar a buen puerto. El proceso de diseño arquitectónico se divide en tres etapas primordiales:
Estudios preliminares y anteproyecto: En esta fase, se realizan las entrevistas iniciales con el cliente para determinar lo que quiere, por ejemplo, materiales, área y costos. También se realizan visitas al sitio para determinar si el terreno está en condiciones físicas y legales para proceder con el proyecto. Posteriormente se entrega la primera idea generalmente representada a través de maquetas físicas o digitales y planos en dos dimensiones con distribución de espacios e intenciones constructivas.
Después de la aprobación de la primera fase, se procede a la fase de planos constructivos y visado de planos en el colegio respectivo. Aquí se detallan los planos y se agregan toda la información que se necesita para que el maestro de obras pueda construir la obra, incluyendo detalles constructivos, materiales, diseño mecánico y eléctrico entre otros. Además se agrega la firma del profesional responsable de la obra.
La tercera etapa es la de dirección técnica, que consiste en inspecciones periódicas. Dos inspecciones semanales es el mínimo que estipula la ley.  Esta parte es de vital importancia puesto que determina que las cosas que se establecieron en los planos constructivos se lleven a cabo tal cual fueron decididas.
Entonces, si el proceso de diseño y construcción implica tanto trabajo, esfuerzo y responsabilidad, porque la gente cree que una firma es suficiente y que se pueden omitir pasos y hasta información para abaratar los costos de visado de planos y demás?
Esto puede deberse a varios factores:
1.        La poca trayectoria arquitectónica de nuestro país. Hasta hace poco más de 20 años, la arquitectura era una disciplina para las clases pudientes.

2.       La mayoría de familias de clase media alta y media baja preferían construir y esperar la multa de la municipalidad que hasta hace poco, consistía en pagar la suma de 35 000 colones (aproximadamente $70) más la presentación de un croquis.
3.       La gente no entiende ni valora la importancia del buen diseño y de contar con espacios debidamente distribuidos, ventilados,  iluminados y debidamente proporcionados. Lo ven como algo prescindible y por tanto algo por lo cual no vale la pena pagar. Mejor invertir esta plata en construir una habitación más o una sala más grande.
4.      Muchos profesionales se prostituyen y se prestan a cobrar sumas ridículas por el visado de planos. Esto hace difícil cobrar lo establecido ya que siempre existe la “otra opción”
Entonces, se devela ante el arquitecto una gran encrucijada. Cobrar lo que establece la ley y arriesgarse a no tener mucho trabajo,  o prostituirse, olvidarse del diseño y simplemente firmar planos a ciegas para poder sobrevivir?
El gran problema de la segunda opción, es que se convierte en un círculo vicioso. Pronto el diseño y la calidad de vida de los usuarios, la parte simbólica, de identidad y el buen gusto pasan a segundo plano y esto desemboca en obras de calidad mediocre estética, estructural y funcionalmente.
Por otro lado, se tiende a confundir los arquitectos con los ingenieros. Ahora bien, ¿qué hace cada uno? ¿Cuál es más importante? En primer lugar la arquitectura es una disciplina que se mueve entre las artes y la ciencia, existe una fase conceptual, una parte espiritual, que no se puede explicar con palabras, pero que es el embrión que da origen a la obra arquitectónica, esta fase es alimentada por la identidad, por las necesidades del usuario o por la necesidad de transmitir un mensaje. Sin embargo, existe una contraparte material, la estructura, los costos, la parte funcional, el clima, para citar solamente algunos, que son también de vital importancia para que la obra se concrete y funcione de manera exitosa.
Moverse de forma versátil entre ambos campos determina la calidad final de un proyecto.
Un ingeniero civil por otro lado se encarga solo de la parte material de una obra. Esto es básicamente, asegurarse que la obra sea estructuralmente viable y segura para sus ocupantes. Además asesora al arquitecto en materia de proporciones de materiales, por ejemplo cantidad de acero requerida en columnas, vigas y fundaciones de concreto armado. Un ingeniero no es un diseñador, solamente sigue formulas preestablecidas, sin embargo, su criterio es muy vital para asegurar la integridad estructural de la obra. En este sentido, un arquitecto y un ingeniero, son igual de importantes, y mientras existan buenas relaciones y respeto entre ambos, las cosas fluirán con éxito.
La arquitectura  como  moda
Actualmente a la arquitectura se le agregan adjetivos como sostenible, retro, deconstructivista, de vanguardia, minimalista y otros. Sin embargo, no debemos olvidar que la arquitectura es solo una. La forma final es producto de variables conceptuales, contextuales, funcionales, culturales y más. En este sentido, un arquitecto no puede hacer arquitectura orgánica solamente, o minimalista solamente. Cada proyecto tomara la forma que dicte la combinación e interacción de todas estas variables.
Louis Khan, uno de las grandes arquitectos del siglo XX decía que el espacio donde se va a construir un edificio “quiere ser”, haciendo referencia a la identidad. Si negamos la identidad que se sugiere, estaremos forzando su naturaleza y consecuentemente existirá siempre conflicto entre las fuerzas que enlazan los espacios, provocando perturbaciones entre sus usuarios.
La arquitectura es más que todo una necesidad del ser humano. El espacio que habitamos debe tener tanta importancia como nuestra propia salud. Contar con la asesoría de un buen arquitecto es tan importante como tener un buen dentista o un buen abogado.
Así que atrévase a experimentar la magia de la arquitectura. La magia de crear no solo edificios, pero comunidades más agradables y humanas. Espacios que se vuelvan una extensión de nuestra piel y nuestra personalidad.


domingo, 24 de marzo de 2013

Arquitectura para el fin del mundo




Cuando muera, quiero ser enterrado en medio del bosque…así,  podré renacer en hojas verde tierno, en frutas que divisan desde arboles altísimos el mar azul…enredaderas que ahora se deslizan furtivamente entre  las ramas de los árboles, las piedras, los ríos…En manantiales de agua cristalina que acarician las piedras y que con su risa alegre saludan a los pájaros multicolores. Quiero tambiénrenacer en las primeras lluvias de Mayo, que cuales lágrimas de felicidad, inundan de esperanza los campos verdeazulados  y los caminos polvorientos


 La sociedad nos enseña a pensar de forma lineal, un principio y un fin. Sin embargo la vida tiene un comportamiento más bien cuántico. Económicamente se nos enseña a pensar en escases. La plata no alcanza es probablemente una de las frases más populares en estos días. El temor a un colapso económico mantiene en vilo a la humanidad y parece acechar cual sombra maligna la tranquilidad de todos.  Los medios de comunicación por su parte, se inundan de debates sobre las posibles soluciones y acciones a tomar para salvar a la humanidad de semejante desfalco económico. Sin embargo, ¿Qué ha provocado esta crisis y como afecta esta, la forma en que hemos venido  haciendo arquitectura en Costa Rica?
Probablemente una de las sociedades más sostenibles fue la de nuestros abuelos.  No existían tarjetas de crédito, ni hipotecas, toda compra se hacía al contado y para esto existían un tiempo previo ahorro. Si no había dinero para comprar algo simplemente se esperaba hasta tenerlo. Desde el punto de vista constructivo, se usaban los materiales que se tenían a la mano. Madera, piedra, barro estaban a la orden del día. Las soluciones climáticas eran simples pero efectivas. Dobles alturas, petatillos, ventanas dispuestas estratégicamente para ventilar e iluminar naturalmente. Uso de vegetación, en su mayoría nativa extraída de las montañas cercanas, agregaban no solo belleza sino confort al reducir las temperaturas y detener las ráfagas de viento y polvo.
La mayoría de estos materiales se extraían de forma manual consumiendo un nivel muy bajo de energía durante el proceso y su degradación no implicaba grandes lapsos de tiempo.

Pero que paso?
 Una pequeña reseña histórica.

Durante muchos años la arquitectura fue más bien una disciplina para un grupo reducido de personas que tenían la capacidad económica para  pagarla. La mayoría de edificaciones representativas diseñadas y construidas durante el siglo XX fueron institucionales, religiosas o bien pertenecientes a la clase pudiente de nuestro país. Sin embargo durante los años 90, el mundo puso la vista en nuestro Costa Rica,esto en gran medida debido a la obtención del premio Nobel de la Paz. Costa Rica se convirtió entonces en un destino muy atractivo para los inversionistas que rehuían las ya cada vez más desarrolladas y saturadas playas mexicanas como Cancún y Acapulco. Costa Rica ofrecía un ambiente políticamente estable, playas hermosas y gente amigable.

 A partir de aquí, se desencadeno una ola de desarrollo cuyo principal eje conductor era la inversión de grandes cantidades de dinero en obras inmensas, donde el derroche y los excesos estaban a la orden del día. Sin embargo, todos estaban demasiado ocupados pasándola bien  y nadie siquiera se imaginaba que todo este derroche podía llegar a su fin. Fue así como la crisis tomo a todo el mundo de sorpresa. Muchos perdieron sus trabajos y muchas empresas se fueron a la quiebra, afectando profundamente la economía del país.  
Durante una crisis dos de los sectores que se ven más afectados son el turismo y la construcción. La gente no viaja ni construye ya que prefiere retener el capital para satisfacer necesidades inmediatas como la compra de alimentos, el pago de recibos o simplemente para tener un fondo en caso de emergencia.  Fue así como la forma de venir haciendo arquitectura dio un giro y genero una encrucijada, un cambio de paradigma y aquellos que venían a invertir sus dinero ahora pensaban las cosas dos veces tratando de aprovechar al máximo el espacio, evitando el desperdicio.
Se dice que él que  logra adaptarse al cambio es el que sobrevive, sin embargo, muchos están todavía a la espera que alguien  venga a salvarnos.

Estrategias para el cambio

El primer paso para adaptarse es un cambio de actitud. La sobriedad y  un adecuado planeamiento a la hora de construir son fundamentales para reducir el desperdicio y por ende ahorrar energía y dinero. La sostenibilidad en arquitectura no implica solamente usar materiales amigables con el ambiente o ventilación e iluminación natural si no que existe también la sostenibilidad económica, la cual se logra usando de manera racional los recursos disponibles y por consiguiente asegurando la disponibilidad de los mismos a futuro. Por ejemplo algunas variables importantes a la hora de construir que propician el ahorro son:
-Pensar en espacios más pequeños pero diseñados adecuadamente es un factor vital para evitar el desperdicio.
-Evaluar la posibilidad de reutilizar materiales. Algunos materiales que consideramos basura podrían ser usados en nuestra construcción reduciendo los costos, como tarimas, contenedores, llantas, botellas entre otros.
-Simplicidad. Reza una frase que si es difícil de dibujar es difícil de construir. Diseños demasiado complicados propician el desperdicio si no se piensa en los materiales usados desde su conceptualización. La mayoría de materiales disponibles en el mercado están pensados para seguir un patrón ortogonal, así que si nos ponemos muy orgánicos es posible que terminemos con una montaña de desperdicios en nuestra obra. 

Lo orgánico no necesariamente es sostenible.

-Sembrar: Podemos vivir sin automóviles, sin celulares sin tecnología…pero nadie puede vivir sin comer. Destinar espacios para sembrar debe ser una variable obligatoria a la hora de diseñar. Actualmente la horticultura es la segunda práctica más popular en el mundo e  incluso en grandes ciudades, la gente siembra en las azoteas y las ventanas de los edificios.
Sembrar vegetales, hierbas y plantas medicinales no solamente nos va a reducir la cuenta del supermercado y de la farmacia, sino que va a mejorar la calidad del espacio que habitamos y hacerlo más agradable. Según un estudio de la NASA existen tipos de plantas, las cuales son perfectamente accesibles, que ayudan a purificar el aire de un espacio eliminando componentes tóxicos como los formaldehidos. Algunas de ellas son  la lengua de suegra, la millonaria y la palma amarilla, plantas que se encuentran en cualquier charral de nuestro país.
El primer paso para enfrentar un cambio de paradigma como el que vivimos en este momento, es detenernos y reflexionar. Piense  que muchas de las cosas que usted posee en este momento, no son indispensables y que perfectamente podría vivir sin ellas. Cambiar de actitud implica ser conscientes de que en este momento, millones de personas en el mundo no tiene donde vivir ni que comer. El ahorro y la sobriedad a la hora de construir no es solo bueno para nosotros mismos, es respeto por nuestro frágil planeta, por la humanidad y por los que vienen.

Así que si se viene el fin el mundo, que no lo tome por sorpresa otra vez…
Camine más, siembre más, viva más!

martes, 23 de octubre de 2012

.Arquitectura en Barro.¿Utopia o alternativa constructiva real?

Arquitectura en Barro
 ¿Una utopía o una alternativa constructiva real?
Por Eduardo Valverde de Batsu Arquitectura
De barro fuimos hechos y al barro volveremos…
Bahareque!  La sola mención de esta palabra evoca recuerdos de fotos antiguas en blanco y negro, casas cuyo interior parece esconder espíritus de aquellos que las habitaron. Fachadas cansadas que parecen doblegarse al tiempo, ya siendo penetradas por bejucos que parecen exponerse triunfantes a través de la caña brava y el barro. Miles de historias tejidas ante la presencia silente de madera tosca y dura, de recortes viejos de periódico…de imágenes de vírgenes y ángeles que parecen mirar insistentemente a quienes otrora se atrevían a pasearse por sus dominios. Chunches viejos…rayos de sol atrevidos que usurpan hasta los espacios más recónditos, como queriendo espiar lo que sucede en el interior…
Barro…caña…madera…
La construcción en bahareque tiene sus inicios en el periodo precolombino, sin embargo, durante un periodo de tiempo es reemplazada por el adobe. Este último es prohibido luego del terremoto de Cartago retomándose la técnica del bahareque como alternativa constructiva segura, según lo establecido por el artículo 2 del Reglamento de Construcción que para tal efecto se redactó en esa época, el cual rezaba de la siguiente forma:
Art. 2: Se permiten dichas construcciones cuando se hagan en bahareque, de madera, de marco, de horconadura, con cemento armado, con ladrillo, o totalmente metálicas, previa licencia de la autoridad y de acuerdo con el reglamento que al efecto emita el Poder Ejecutivo. Esta licencia solo es necesaria cuando se trate de construir dentro del cuadrante de las poblaciones.”
Posteriormente, el bahareque cayó en desuso debido a la holgura económica del siglo XX, donde fue reemplazado por materiales como el concreto armado, la tablilla de madera, el metal, cerámica etc.

Se han encontrado restos de construcciones en tierra con armazones de caña y madera en lugares como Nicoya, provincia de Guanacaste  y San Ramón. Se sabe que los indígenas cavaban una zanja que rellenaban con piedra, fijaban unas estacas verticales a la misma y posterior a la colocación del encofrado de caña, rellenaban con barro y pedazos de ollas. El repello de 3 mm de espesor agregaba el acabado final el cual era quemado para darle la consistencia adecuada.
Sin embargo, en la actualidad y debido a la gran actividad sísmica del país, la técnica original del bahareque ha sido prohibida. A pesar de esto y a raíz de la creciente incertidumbre causada por el uso y abuso de materiales con alta dependencia de energía para su manufactura como el aluminio y  los plásticos, diferentes grupos se han dado a la tarea de rescatar estas técnicas ancestrales y buscar la forma de darles integridad estructural, para que las edificaciones construidas de esta forma, sean seguras y legales desde el punto de vista de la normativa correspondiente.
El bahareque de alto rendimiento es una variación de la técnica original que implica el uso de una estructura portante de madera o bambú sobre la cual son llevadas las cargas propias de la edificación, así como todas aquellas cargas externas como sismos, vientos y otros. Los muros en este caso, no soportan ninguna carga más que la propia y funcionan solamente como cerramientos, amarrada la pared de barro a la estructura portante a través de un encofrado de reglillas de  bambú Guadua o cañas enteras de Polistachys aurea.
 La gran ventaja del barro como cerramiento es que es higroscópico, esto quiere decir que entre más alta la temperatura exterior más baja la temperatura interior del edificio. Este efecto conocido como efecto botijo funciona de la siguiente manera: la humedad transita a través de los muros de barro hasta llegar al exterior de la vivienda. Al tocar el aire caliente externo, se evapora, pero para poder hacerlo necesita absorber el  calor desde dentro de la vivienda, bajando la temperatura a niveles de confort.
 De esta forma, las viviendas de bahareque son increíblemente frescas en lugares de clima caliente como la Península de osa o Guanacaste.
  El bahareque además, es más amigable con el ambiente, la extracción y puesta en sitio del barro no implica un elevado consumo de energía, los componentes estructurales como la  madera y el bambú tiene un índice de energía incorporado* de 200Kw/h/ton el cual es el más bajo de todos los materiales actualmente usados en construcción. Una de las pautas a tomar en cuenta a la hora de elegir materiales sostenibles es el hecho de que provengan de fuentes abundantes y renovables. ¿Que puede ser más abundante que la tierra? Además, una casa de bahareque, si es abandonada, volverá a la tierra sin tomar cientos o miles de años en desintegrarse. Esta condición se conoce como filosofía de La cuna a la cuna, la cual básicamente predica que cualquier material que usemos debería tener la capacidad de volver a la tierra con la misma rapidez con la que salió de ella.
Energéticamente, el bahareque representa el contacto con nuestra madre tierra en nuestra tercera piel, la arquitectura. Espacios creados con barro nos permiten respirar e intercambiar energía con el medio ambiente. Esto reduce las ansiedades, las depresiones y mejora nuestra calidad de vida.
 Actualmente nos enfrentamos a un cambio de paradigma, la crisis económica nos ha enseñado una lección, hay que estar preparados. Sin embargo, esto no significa guardar alimentos o ahorrar dinero con vehemencia. Significa aprender  a cultivar  la tierra, aprender a usar de manera racional lo que la naturaleza nos ofrece  para construir nuestras viviendas y aprovechar de manera respetuosa los recursos de nuestros mares. Los talleres de construcción alternativa, además de enseñar técnicas constructivas ancestrales, pretende poner de manifiesto esta necesidad y además, hacer conciencia sobre la creciente destrucción de nuestros bosques lluviosos a raíz de las practicas constructivas mal planificadas y el desperdicio de recursos.

 Solo tenemos un planeta. Las decisiones que tomemos hoy determinaran el bienestar de las generaciones futuras. Cuando construya, piense en soluciones amigables con el ambiente y atrévase a construir con barro!! Después de todo…de barro fuimos hechos y al barro algún día volveremos… ¡

*Índice de energía incorporado: Cantidad de energía que se necesita para extracción, manufactura y puesta en el sitio de un material específico. Se mide en kilowatts/hora/tonelada o kilowatts/hora/metro cubico.

Documento redactado por Eduardo Valverde de Batsu Arquitectura
en colaboración con la organización  Planet Conservation





martes, 27 de septiembre de 2011

Arquitectura y Demencia

Arquitectura y Demencia
¿Pueden los espacios que habitamos volvernos locos?
Por Batsu Arquitectura

 Me sentía deprimido con frecuencia, nunca sentía ganas de volver a casa porque mi habitación, ubicada justo a la par de un talud, me hacía sentir enfermo.    Constantemente tenía alergias y bastaba con estar unos minutos ahí dentro para empezar a sentirme mal. Mi espacio de trabajo en un centro de llamadas era peor. Pasaba todo el día en un cubículo pintado de color café e iluminado por inmensas lámparas incandescentes. He llegado a odiar ese color, solo verlo me produce stress. Hago todo lo posible para llegar a la casa solo a dormir y a menudo me emborracho para dormirme más profundamente. Sin embargo, en la mañana me levanto sintiéndome peor.  Me pregunto que tienen esos lugares que me hace sentir tan mal”

 ¿Alguna vez  ha evaluado con cuidado su espacio personal? ¿Qué características tiene con respecto a forma, color, iluminación? ¿Siente deseo de estar ahí o más bien lo evito a toda costa y solo llega ahí cuando es estrictamente necesario? ¿Me hace sentir enfermo y cuando me despierto en la mañana me siento cansado y deprimido?
  La causa de esto podría estar en la energía que intercambiamos con el mismo.  El ser humano por naturaleza tiende a modificar el espacio que lo rodea y cada uno lo hace l de acuerdo a su personalidad. Por ejemplo: Personas extrovertidas integran colores y texturas dinámicas a sus espacios, mientras personas más introvertidas buscan colores oscuros o neutros. Un lugar donde se niega la luz refleja personalidades evasivas al contacto social y conductas depresivas y por otro lado, personalidades que integran mucha luz a sus espacios personales, reflejan alegría, o seguridad y deseo de socialización.

Pero, ¿qué tan importante es el espacio que creamos a nuestro alrededor? ¿Podemos ser indiferentes y obviarlo? ¿Pueden las características del espacio que habitamos determinar nuestro comportamiento?

 Analicemos lo que dice Marcel Merleau Ponty:

  Merleau-Ponty señala que el espacio en un mundo post-euclidiano no constituye una red de relaciones entre objetos, no es una escena que se contempla como a través de un geómetra a lo lejos, sino que el espacio parte de mí como un punto cero de espacialidad. No existe un mundo delante de mí, sino que me rodea y vivo en él y por tanto formo parte de él. Lo vivo desde dentro y estoy inmerso en él. Soy parte de la carne del mundo en la que todo está entremezclado. El mundo está hecho de la misma sustancia que el cuerpo. El cuerpo humano no termina con una capa de organismo humano (con la piel, por ejemplo). Se expande en el espacio. No se extiende solamente hasta dónde puedo tocar las cosas, sino también hasta dónde puedo verlas.Marcel Merleau Ponty. La estructura del comportamiento.1942

  Nos movemos  a través del espacio construido continuamente. A nivel sensorial inmediato este determina la forma en que nos desplazamos, sin embargo, esta percepción va mucho más allá de la vista, el olfato y demás.  Los elementos dispuestos en dicho espacio se repelen o se atraen dependiendo de sus características físicas. A menudo experimentamos esa sensación de aceptación o rechazo hacia lugares en particular.





La causa de esto puede radicar en que fuerzas invisibles que componen dicho espacio y que son solo perceptibles a nivel inconsciente, nos afectan. Navarro Baldweg, reconocido Arquitecto español se refiere a este fenómeno de la siguiente forma:

Más allá de hacer alusión a un espacio existente entre las cosas y las personas, se refiere a las uniones que las vinculan, como los efectos de la gravedad o los matices provocados por la luz, lo que podría imaginarse como hilos invisibles que las unen y que nos conducen de buena gana por caminos poco sospechados, que forman parte tanto de la naturaleza de las cosas como de la naturaleza humana, lo cual “…hasta llegue a modificar, la noción misma de objeto en cuanto algo limitado, redefiniéndolo en una geometría de intersecciones, fugas e interposiciones.” (Navarro, 1999, p. 37).

  De esta forma  Baldweg pone de manifiesto la presencia de estos elementos conductores en el espacio, sólidos y vacíos cuyas relaciones determinan nuestro comportamiento en el mismo. Como las fuerzas invisibles en los imanes, estos elementos que integramos a nuestra Arquitectura tienen implicación en nuestra mente.     
Por otro lado,  los seres humanos funcionamos con electricidad, nos solo a nivel interno sino externo, necesitamos intercambiar energía con el entorno de manera saludable y fluida, de otra forma, si este se ve interrumpido, puede afectarme no solo física sino sicológicamente. El exceso en el uso de ciertos materiales constructivos como el concreto con refuerzo de acero, o el metal mismo pueden producir un bloqueo llamado efecto caja Faraday. Este efecto rechaza las ondas electromagnéticas e interrumpe el intercambio energético nuestro con el medio.

  Sin embargo, algunos teóricos alegan actualmente que el efecto caja Faraday más bien podría a llegar a ser beneficioso, ya que las crecientes tormentas solares producen radiación que podría ser perjudicial para nosotros. En este sentido, la creación de Bunkers electromagnéticos sería más bien una variable a considerar.
 

 
 
 
 


Características del espacio y su efecto en nosotros

1.    Los colores. Ejemplo: Colores tierra (Tonalidades de café, verde, celeste y terracota)  determina personalidades muy conectadas a la naturaleza. Personalidades altamente sensitivas y con mucha inclinación artística. Los colores no solo se perciben a nivel visual si no que las longitudes de onda son también perceptibles a nivel de la piel. Se ha demostrado que los ciegos pueden aprender a identificar colores con solo tocarlos. En este sentido, los colores que componen los espacios que habitamos nos afectan incluso cuando estamos dormidos. Colores como el naranja provocan ansiedad, por esto las compañías de comidas rápidas lo utilizan mucho. En los restaurantes también se usan comúnmente manteles naranja porque despiertan el apetito. El celeste y el verde claro son calmantes, ideales para el dormitorio de un adulto. Los colores como el azul oscuro cuando usados en las paredes, acercan el espacio y lo estrechan. Por otro lado un blanco crema amplia perceptualmente espacios muy pequeños. Se ha descubierto que personas pueden asociar dolencias con colores en lo que se conoce en sicología como EPT(estrés post traumático) de forma que al ver ese color de nuevo, se siente malestar. Por ejemplo una persona que estuvo muy enferma en cuarto color amarillo, experimentara malestar cada vez que vea ese color.
2.    La luz. Según Daniel Goleman en su libro” La inteligencia emocional”, personas con tendencia a deprimirse a menudo buscan cosas y situaciones que los deprimen aún más. Como canciones tristes, rehúsan salir y socializar y además modifican su espacio personal de acuerdo a esta condición anímica. Niegan la entrada de la luz natural e integran colores neutros a su espacio (negros, grises), muchas veces esto se refleja incluso en la ropa. Por instinto asociamos la luz con vida, es símbolo de actividad, de bienestar y alegría. La falta de luz  u oscuridad se asocia con muerte, decaimiento y tristeza. Según Goleman, es importante, cuando se cae en depresiones, buscar colores dinámicos, espacios con mucha luz y ventilación natural, además de la versatilidad de los componentes de dicho espacio. Esto último quiere decir la capacidad de cambiar la estructura espacial, por ejemplo paredes que se despliegan o se mueven logrando espacios más integrados si me siento más social, o espacios más cerrados si quiero más privacidad.
3.    Las fragancias. Tienen gran influencia en como percibimos, aceptamos o rechazamos las cosas. Se ha comprobado que espacios con malos olores, como los dormitorios propician las pesadillas y por otro lado aromas agradables ayudan a conciliar el sueño y tener sueños placenteros. En este sentido, un espacio mal ventilado y mal  iluminado que propicia el crecimiento de moho y hongos podría ser el culpable de esas noches de tortura.

De acuerdo a investigaciones realizadas, el 80% de los hombres y el 90% de las mujeres han experimentado fuertes emociones disparadas simplemente por la evocación de un olor. Un aroma característico percibido al contemplar una imagen ayuda a fijarla en el cerebro de tal forma que al verla de nuevo se percibe la emoción causada por el olor.
   Además,  científicos del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel concluyeron que, incluso en los adultos, la primera vez que se aprecia un aroma, éste deja una huella profunda en nuestros cerebros asociada con el objeto que destila la esencia. La fortaleza de estas huellas iniciales es idéntica para los buenos y los malos aromas poniendo en funcionamiento concertado el hipocampo y la amígdala para hacer “especial” este primer encuentro con una aroma. El aroma de esta forma se puede convertir en un excelente aliado dela arquitectura, produciendo emociones a través de la fragancias de plantas y árboles dispuestos de forma estratégica.




Más allá de la percepción inmediata

Vista, oído, olfato, gusto y tacto son las herramientas de las que dependemos para percibir el mundo. Pero algunas personas alegan poder percibir las cosas que están fuera del alcance de los sentidos convencionales a través de otro canal para el cual no hay explicación anatómica ni neurológica. Los investigadores científicos llaman a estas habilidades Percepción extrasensorial (PES). Muchas personas se refieren a ellas como el sexto sentido. ¿Pero, qué relación tiene esto con los espacios que habitamos?

  Investigaciones realizadas por científicos en relación a este tópico han demostrado que existen fuerzas invisibles que emanan de nuestros cuerpos y son detectadas por partes de nuestro cerebro incluso cuando no hay conexión visual. Los presentimientos, el sentimiento de ser observado y las emociones podrían ser percibidas a un nivel extrasensorial sin necesidad de estar viendo las expresiones faciales.
  Pero esta red de energías que intercambiamos con los demás y con el entorno, podría ser bloqueada o potenciada, como ya mencionamos anteriormente, por el uso inapropiado de ciertos materiales o por las formas mismas y su disposición en el espacio. La inseguridad junto con la necesidad de durabilidad en los materiales constructivos provoca que la gente cada vez más  convierta sus viviendas en bunkers de concreto y metal.


 Al ser humano le gusta el cambio y la diversidad. Esto hace la vida más interesante. La expectativa que genera la novedad es algo que incluso se puede volver adictivo(los adictos a las compras, por ejemplo). En este sentido, ¿No debería la Arquitectura generar innovación e incluso ser lo suficientemente versátil en sus componentes para modificar el espacio de acuerdo a mi personalidad, o incluso a mi humor? Los tugurios son un claro ejemplo de cómo la gente acondiciona el espacio para satisfacer sus necesidades inmediatas de cobijo sin preocuparse por lo estético. Si me molesta el sol en la mañana simplemente arranco un pedazo de pared y lo coloco en el sitio adecuado. Sin embargo para muchos, los tugurios son simplemente un problema, cuando en realidad constituyen verdaderos laboratorios para entender las relaciones más básicas del ser humano con el entorno.

 Jhon Turner, teórico ingles que realizo investigaciones en los asentamientos espontáneos chilenos menciona:
“Lo que una persona percibe como problema es la solución al problema de otra. “John Turner (1988:13)2

 Pero, ¿qué hace que los espacios sean más o menos amigables con el usuario, más allá de la ventilación e iluminación natural? La respuesta puede estar en la energía que emanan. Nuestro cerebro funciona con electricidad, podemos sentir la energía o vibración de otra persona, expresiones como, esa persona me da mala o buena vibra son comunes. Existe lo que se conoce como morfología de campo, esta teoría pretende explicar por qué somos capaces de percibir estas emanaciones de la misma forma que los imanes tienen la capacidad de atraerse o repelerse como antes mencionamos. En este sentido, captamos energías más allá de los 5 sentidos básicos, y estas energías son perfectamente perceptibles a través de una red de conexiones cerebrales ubicadas en la parte trasera del cerebro conocido como corteza visual y seis estructuras ubicadas en la parte superior del mismo. Asimismo, experimentos realizados en Holanda en personas ciegas han demostrado que estas pueden detectar emociones más allá del sentido de la vista, como alegría, enojo y tristeza. Por otro lado, el  afamado Neurólogo ingles Oliver Sacks en su charla “Lo que las alucinaciones revelan a nuestra mente”, menciona como las personas con discapacidad visual pueden crear imágenes perfectamente visibles a través del cerebro.

 Asimismo otros experimentos realizados han demostrado que dos personas en habitaciones separadas por 7 metros, completamente aisladas pueden percibir actividad cerebral una de la otra. De esta forma, se hace más evidente que estamos en constante conexión con el entorno y nuestros congéneres creando una gran red de comunicación más allá de los sentidos convencionales.

 Por otro lado,  disciplinas como la radiestesia hablan de grillas con puntos de energía positiva o negativa, donde la ubicación estratégica de los diferentes componentes espaciales en la misma puede determinar incluso la aparición de enfermedades como cáncer y demás. Los chinos se refieren a la energía como el Chi, donde un adecuado flujo es determinado por una adecuada disposición espacial además de la correcta ubicación de elementos complementario como muebles. Una cuestión interesante con respecto a esto es que las casa embrujadas en China, generalmente fueron diseñadas ignorando el Feng Shui, lo que supuestamente provoca estancamiento de energías negativas.




Podemos curar con Arquitectura?

A raíz de estos planteamientos, es plausible que los espacios que habitamos sean en buena parte culpables de nuestras depresiones, desordenes de comportamiento e ineficiencia laboral. Pero además, ¿podríamos darle vuelta a la moneda y usar la arquitectura para curar? Un artículo del periódico costarricense “La Nación”, a propósito de la construcción de un nuevo hospital en España menciona:
 “La arquitectura terapéutica está concebida como la unión entre el arte y la técnica, y ha de ser capaz de provocar en el paciente un sentimiento de bienestar y calidez mediante recursos estéticos, pero sin olvidar algo tan importante para un hospital como la funcionalidad. Antes, recuerda Alfonso Casares, los hospitales estaban diseñados desde una perspectiva "más académica e intelectual". El hospital, afirma, era un edificio al que el ´paciente iba a sufrir. Y eso ha cambiado´. Ahora, la arquitectura debe contemplar también la mejor forma de crear sinergias y aprovechar lo máximo posible los recursos técnicos”. La Nación, 07 06 2010
En este sentido, la Arquitectura puede convertirse en un aliado de la medicina, al integrar espacios más humanos, propiciando el encuentro y la socialización. El estudio Noruego de Arquitectura,  Hennin Larsen Architects ha diseñado un hospital en el cual, la configuración espacial hace casi obligatorio el tener que encontrarse con alguien o incluso tener contacto visual con la gente. Esto a través de la integración de niveles y balcones desde los cuales se pueden visualizar los otros espacios.  Además, los diseñadores han implementado amplias áreas de estar, donde según los usuarios “uno se olvida que está enfermo”.
  No solo los hospitales, pero  nuestros lugares de trabajo, nuestras casas se han convertidos en lugares de sufrimiento. Desarrollos habitacionales por doquier se han vuelto productos en serie donde todas las viviendas son iguales y donde se restringen las modificaciones. Las nuevas formas de vida sedentarias, potenciadas por el boom tecnológico que hace más entretenido quedarse en casa en lugar de salir a caminar o visitar al vecino, hace que nuestros espacios personales tengas más influencia en nosotros.  La gente se vuelve más asocial, buscando cada vez más aislarse de los demás, esto a largo o corto plazo provoca desordenes de comportamiento como fobia social o dificultad para relacionarse, lo que eventualmente desemboca en conflictos interpersonales o laborales.
 
  Deténgase y evalué sus espacios personales y como le hacen sentir. El agregar elementos como vegetación, seleccionar cuidadosamente los colores y texturas que usamos puede hacer que se vuelva mucho más amigable y no una tortura. Piense en el tipo de actividad que va realizar en cada lugar. Además, al construir minimice el uso de concreto y metal y opte por materiales más livianos que le permitan al edificio “respirar” energéticamente. Notara la diferencia inmediatamente. Opte por grandes aberturas, que le permitan integrar el afuera al adentro y eliminar la sensación de bunker o encierro. Y sobre todo, abra su mente a nuevas alternativas de materiales para construcción. Materiales como bahareque, tapial, paja, cob, bambú, madera certificada y bolsas de tierra son alternativas mucho más amigables al usuario y el ambiente. Evalué sus prioridades y sobre todo cuando vaya a construir o acondicionar un lugar para determinada actividad, busque ayuda profesional. Esto le puede ahorrar molestias e incluso le puede ayudar a incrementar la eficiencia laboral.
  Y sobre todo recuerde que existió una época en que se construía con lo que se tenía a mano, y donde no existía la electricidad ni la ola de artefactos electrónicos que nos rodea actualmente. Piense que vivir de manera más simple, no solo es más económico y amigable con  el ambiente, sino más saludable para su cerebro.

  Piense diferente, cumpla sus sueños y viva en armonía con la naturaleza!!


Documentales recomendados:

1.    Two films on healing architecture

2.    Uncompromising Ecological Architecture

Lecturas recomendadas:

3.    Pueblos, drogas y serpientes.

4.    Limites en la Arquitectura
http://es.scribd.com/doc/37077881/Limites-en-La-Arquitectura#fullscreen:on


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Documento redactado por Eduardo Valverde